29 junio 2011

Analisis Caso Distribucion RU486 (pildora abortiva) (por Juan Carlos Param)

Caso

A fines del año 1988 la administración de Roussel - Uclaf, una compañía farmacéutica francesa de tamaño mediano - menos de 2000 millones dólares anuales de ventas - tuvo que resolver en dónde y de qué manera debía comercializar un nuevo medicamento llamado RU 486. Pruebas iníciales indicaban que el fármaco era entre el 90 y 95% eficaz para provocar el aborto durante las cinco primeras semanas del embarazo. El medicamento se popularizó como “la píldora francesa del aborto”, y la compañía y sus directivos se vieron envueltos en el torbellino de la controversia sobre el asunto.

El presidente de la junta directiva de Roussel - Uclaf, el doctor Edouard Sakiz, era un médico que hacía largo tiempo estaba comprometido personalmente con el desarrollo del RU 486 y tendría que tomar la decisión final sobre su introducción al mercado. Con anterioridad en su carrera, cuando trabaja como investigador médico, Sakiz había contribuido al desarrollo del compuesto químico que era la base del RU 486. Firmemente creía que este podía ayudar a millares de mujeres sobre todo en los países pobres, para evitar lesiones o la muerte misma como resultado de abortos mal inducidos. Creía que el mundo desarrollado el RU 486 daría a las mujeres y los médicos una alternativa valiosa en lugar del aborto quirúrgico.

Los ingresos provenientes del medicamento probablemente iban a ser pequeños, sobre todo durante los primeros años. Sin embargo, durante ese período, los antiabortistas armarían un boicoteo internacional de todos los productos de Roussel - Uclaf y de Hoechst, la gigante fábrica alemana de productos químicos que era su principal accionista. Tal boicot podía costarles a las dos compañías mucho más de lo que podían ganar con el RU 486. Peor aún, el boicoteo podía poner en peligro la supervivencia de Roussel - Uclaf, que era una empresa relativamente pequeña y con bajas utilidades.

Lo mismo que cualquier otro ejecutivo, Sakiz también tenía responsabilidad para con las personas de su empresa. Tenía que estimar la gravedad de las amenazas de violencia contra Roussel - Uclaf y sus empleados. Al mismo tiempo, su decisión sobre el RU 486 iba a definir los valores fundamentales de Roussel - Uclaf. Ésta era una cuestión de gran importancia, porque los empleados estaban claramente divididos con respecto al medicamento: unos eran sus apasionados partidarios, mientras que los otros lo combatían por razones éticas o porque temían que el boicoteo causara daños a Roussel - Uclaf y sus demás productos. Sakiz sabía que la discusión estaba socavando el espíritu de trabajo de los empleados y ocupando mucho tiempo de la administración, y que su decisión comprometería a Roussel - Uclaf en un sentido u otro…

…El gobierno francés era dueño del 36% de la compañía. El Ministerio de Salud reglamentaba estrechamente a la empresa, y determinaba así las oportunidades de negocio. El gobierno aprobaba la introducción del medicamento con base en los derechos de la mujer, en el valor de un procedimiento médico menos invasivo y en la perspectiva de reducir los costos nacionales de la salud, al reemplazar la cirugía con la píldora.

Hoechst, que era la propietaria del 55% de ROUSSEL - UCLAF, era otra parte interesada, y también le hacía fuertes exigencias éticas a la compañía. El presidente de su junta directiva era un religioso practicante que se oponía al aborto por consideraciones morales y que repetidamente había hecho conocer en público su posición. Además, Hoechst se comprometía en su declaración de misión con elevados principios, y esa declaración se había promulgado en parte como reacción al papel que desempeñó Hoechst en la producción del Zyklon B, un gas venenoso que se usó en las cámaras de gas de Auschwitz. (Este retazo de historia no pasó inadvertido para los agitadores contra el aborto, algunos de los cuales hicieron desfiles ante las instalaciones de Roussel - Uclaf llevando pancartas que decían: “El RU 486 convierte el útero materno en una cámara de gas”.)

China era otro poderoso actor en el drama. Quería tener acceso al RU 486 con fines de control de la población. La premisa moral de la posición China era evitar la miseria y los riesgos de inanición como resultado del crecimiento descontrolado de su población.

Problema ético
El problema del Sr Edouard Sakiz (quien trabaja para Roussel – Uclaf) es introducir al mercado o no la píldora RU 486 de carácter abortivo. Comercializar la píldora podría implicar que los antiabortistas armaran un boicoteo internacional de todos los productos de su principal accionista poniendo en peligro la supervivencia de Roussel – Uclaf y de las personas que trabajan en la empresa. No comercializar la píldora le podría traer problemas con el ministerio de la salud (que también es dueño de la empresa) y se dejaría de ayudar a las mujeres que tenían abortos mal hechos, perdiendo la oportunidad de respetar los derechos de la mujer y de bajar los costos de salud


Factores condicionantes
-La posibilidad de ayudar a mujeres (sobretodo en países pobres) a no tener que sufrir abortos mal hechos
- Clara posibilidad de Boicot a la compañía por parte de grupos anti-aborto
- Responsabilidad sobre los trabajadores de la empresa
- Presión en contra y a favor de la píldora de parte de los diferentes accionistas de la empresa


Factor detonante
El hecho de que la píldora había probado su éxito y había que determinar su distribución

Criterios de solución
-       Dar opciones a las mujeres y respetar sus derechos
-       Estabilidad de la empresa
-       Respeto a la ética del accionista mayoritario
-       Obedecer al gobierno francés

Posibles alternativas de solución
-       Sacar a la venta la píldora
-       No vender la píldora
-       Vendérsela al gobierno francés para que el la distribuya
-       Lograr hacer parecer a la empresa como obligada a distribuirla

Filósofos

Aristóteles: El hecho de exponer la empresa por un bien mayo es un hecho virtuoso, lo ideal es distribuir sin poner en riesgo nada
Kant: Las personas no pueden ser solo medios, en este caso las mujeres son un fin pero si se distribuye la píldora se estaría usando como medio al accionista mayor y a los trabajadores, que ponen dinero y trabajo pero no se les respeta.
Mill: Distribuir la píldora ya que eso beneficia a la mayor cantidad de personas, las mujeres.
Habermas: No todas las partes participan de igual manera en la decisión, la decisión en principio la toma Sakis y el directorio de la empresa, y existen presión del gobierno francés, las mujeres no tienen como expresarse.
Gilligan: La decisión que se tome, estará vulnerando de alguna manera a alguna parte, aunque la pone mayor consideración a todas las partes no depende directamente de Sakis y es la de logra parecer obligada a distribuirla.
Dussel y Héller: En este caso las marginadas son las mujeres y para respetar sus derechos habría que distribuir la píldora.

Solución recomendada y por que

Yo le recomendaría a Edouard Sakis seguir produciendo la píldora pero tratar de hacer parecer como que la decisión de distribuirla no es de ellos, con esta solución se evita los problemas que le provocaría un boicot a la empresa, ya que esta aparecería como obligada, en este caso por el gobierno francés, a producir la píldora y  además no figuraría públicamente como el que la entrega y ayudaría a las mujeres como se pretendía. El único problema de esta solución es que no se solucionaría el conflicto con el accionista mayor, aunque a mi entender ellos no pueden pasar por arriba del gobierno francés ni obligar a todo un país a pensar como ellos, además de perder las ganancias provocadas por esta píldora, por muy bajas que sean.

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