16 mayo 2011

Muerte de Osama Bin Laden, por Daniela Avilés E.

Contexto:
Cerca de 10 años pasaron desde que George Bush, ex presidente de Estados Unidos, ordenara la captura de Osama Bin Laden, después del múltiple atentado registrado el 11 de Septiembre de 2001. Ahora, con Barack Obama al mando, se ha concluido el trabajo.
Si bien, se le buscaba por ser el causante de millones de muertes, justificando el acto bajo la justicia y defensa de los inocentes, surge la interrogante de si cometer un asesinato sin dar posibilidad a un juicio legítimo, aunque se trate del peor hombre del mundo, está bajo los límites de lo ético y legalmente aceptable?

1.       ¿Cuál es el problema del personaje?
El problema del agente ético militar estadounidense  fue decidir entre capturar vivo a Osama Bin Laden y matarlo de inmediato, porque, en principio, capturarlo vivo implicaría poner en riesgo la operación en la búsqueda de justicia por la muerte de miles de estadounidenses y porque matarlo de inmediato implicaría cargar con un asesinato y atentar contra el derecho de justicia que posee todo ser humano.

2.       ¿Cuáles son los factores condicionantes?
 -          Deseo de hacer justicia por el atentado terrorista contra las Torres Gemelas y Pentágono en Estados Unidos el 11 de Septiembre de 2001, donde murieron miles de civiles.
-          Su formación militar
-          Orden de captura del Gobierno estadounidense, ya sea vivo o muerto, que se arrastra por casi 10 años.
-          El terrorismo es un acto condenable, que se contrasta a los principios de occidente.

3.       ¿Cuál es el factor detonante?
El descubrimiento del paradero de Osama Bin Laden, el terrorista más buscado del mundo, y sindicado como el responsable de los Atentados de 9/11, a donde se llega con unidades estadounidenses después de meses de planificación, en donde es momento de actuar.

4.       ¿Cuáles son los criterios de decisión?
 -         Que no ocurran intentos de asesinatos contra del acusado después de su captura
-          Posibilidad de realizar un juicio legítimo en donde el acusado responda a sus implicancias
-          Imagen pública, tanto civil como militar
-          Que no ocurran represalias por la muerte de Osama Bin Laden

5.       ¿Qué aconsejaría:

-          Aristóteles: Esta decisión me condicionará hacia lo bueno y lo malo. Matar no sólo te enseñará a matar, es la decisión que representa a la mayoría de los estadounidenses, es la menos egoísta, pero si condiciona tus sentimientos, no lo hagas.
-           Kant: No mates, ya que esto será visto como una ley universal para el resto de la humanidad.  Matar iría en contra de la dignidad de las personas y debes llevar tus principios hasta la muerte.
-          Mill: Debes matarlo, ya que esto genera la mayor felicidad posible para el mayor número de personas.
-           Habermas: En este caso, la decisión está dejada en un grupo pequeño de personas, teniendo los demás que acatar las consecuencias que esto genere. No es una decisión igualitaria, ya que atañe al mundo en su mayoría, y puede traer consecuencias que merecen ser analizadas. Además, se debe incluir principios de 2 religiones que guían el trascurso de estas decisiones.
-          Gilligan: Las personas requieren ser tratadas con cuidado y respetando sus derechos, por lo que se debe apelar al derecho de justicia y trato justo, aun se le carguen miles de asesinatos..
-          Dussel y Heller: Se deben priorizar las necesidades de los más débiles, tomando en cuenta todas las personas involucradas en los atentados que se le cargan al acusado, que callados han llevado su pena.

6.       ¿Qué alternativas?
 -         Intentar capturar a Osama Bin Laden con vida para entregarlo posteriormente al Gobierno de EEUU, cerrando el perímetro y evitando su huida.
-          Matar de inmediato a Osama Bin Laden, justificándolo como un acto de justicia.
-         Dejar la decisión a alguno de sus compañeros en la unidad estadounidense encargada, delegando la responsabilidad.

7.       ¿Cuál alternativa, desde el personaje, recomendaría usted?
Dado el conflicto ético que tiene el protagonista, y a pesar de la búsqueda permanente de justicia y de la formación militar que posee, debería  poner los derechos de todo ser humano por sobre sus intereses (compartidos por la mayoría de la población de EEUU), capturándolo vivo, y poniéndolo a disposición de la justicia estadounidense, para que se haga cargo de los asesinatos que se le acusan, dando un patrón a la sociedad y evitando represalias ante su muerte “injustificada”. No sólo representaría un aprendizaje para él, sino que un ejemplo hacia el mundo.

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