26 mayo 2011

Comentario de película “La Milla Verde” (1999) por Sofía Olguín.

                                                             

En el sur de los Estados Unidos, en plena Depresión, Paul Edgecomb es un vigilante penitenciario a cargo de la Milla Verde, un pasillo que separa las celdas de los reclusos condenados a la silla eléctrica. El año es 1932. Cierto día llega al bloque un hombre afroamericano de gran altura y estampa musculosa, llamado John Coffey, acusado de la violación y asesinato de dos gemelas.

A medida que pasa el tiempo, Edgecomb, comienza a conocer al nuevo recluso, quien a pesar de su estatura imponente, se muestra sensible al dolor ajeno y una personalidad ingenua que hacen dudar de su culpabilidad. Al principio todos lo creen culpable, pero pronto extraños sucesos tienen lugar. Coffey además de ser un aparente discapacitado psíquico resulta tener ciertos poderes de curación, los cuales se manifiestan por primera vez cuando cura a Paul de una infección urinaria que lo enloquecía (tras cada curación expulsa el mal de su cuerpo vomitando fragmentos).
Semanas después de la llegada de Coffey llega otro condenado, acusado de varios asesinatos. Se llama William Wharton, pero se hace llamar "Billy el Niño", y no tarda en colmar la paciencia de los guardias.
Pero pudo en cierta forma hacerse justicia, de una manera muy particular: Enterado el alcaide de la prisión de los poderes de Coffey, cierta noche, con ayuda de Paul y Bruto lo sacan de su celda y lo llevan a la casa del alcaide de la prisión, para que cure a su esposa, que tenía un tumor cerebral terminal. Coffey la cura, pero no logra vomitar el tumor, como habitualmente hace, así que medio enfermo lo llevan de vuelta a su celda. Poco después, Coffey tomó a Percy y le transmitió el tumor cerebral. Es así que en una especie de sonambulismo Percy se dirige a la celda de Bill y a causa del tumor, que le hace enloquecer, lo mata a tiros. Finalmente es enviado a un manicomio.
Poco antes de su turno de morir, Coffey, mediante una visión, le transmite a Paul toda la verdad: "Billy el Niño" trabajaba de pintor en la casa de las gemelas que John supuestamente mató. Fue Bill quien cierta noche las secuestró, violó y mató. Coffey las encontró muertas y trató de revivirlas con sus poderes, pero al haber pasado mucho tiempo no pudo, por lo que las abrazó y se puso a llorar y gritar. En esa posición lo encontraron el sheriff, los vecinos y el padre de las niñas. Por supuesto que nunca pudo probarse su inocencia, ya que no había testigos.
El conflicto ético ocurre después de una conversación entre Edgecomb y John Coffey sobre su próxima ejecución donde Edgecomb le ofrece escaparse, sin ser detenido. Sin embargo, Coffey le pide por favor acabar con este martirio y ejecutarlo.

1. Problema del agente ético: 

El problema del agente ético, Paul Edgecomb, es decidir entre dejar escapar al prisionero John Coffey, o llevarlo a la ejecución, y por ende ser responsable de su muerte. La primera acción, implicaría un problema político en la región, ya que no existen testigos para probar su inocencia, por lo que a los ojos de la sociedad sigue siendo el responsable de la muerte de las niñas, así como también implicaría un dolor mayor a John Coffey (J.C), frente a una vida de discriminación y odio.
Sin embargo, decidirse por mantener la ejecución, sabiendo que J.C es inocente, iría contra los principios morales de Edgecomb, quien se culparía de por vida, frente a una situación tan injusta, así como también pone en juicio sus creencias religiosas, que el defiende en su conversación con J.C.

2. Factores condicionantes:
    • John Coffey está condenado a muerte por violación y asesinato.
    • Contexto histórico y geográfico de fuerte discriminación racial.
    • Problemas políticos frente a este episodio de violación y asesinato en el condado.  
    • Milagros que se han producido desde que John Coffey llegó a la carcel.
3. Factor detonante:

Cuando Paul Edgecomb se da cuenta que J.C es 100% inocente a través de la visión que éste último le permite conocer (visión en donde se sabe que el violador fue "Billy el Niño").

4. Criterios de decisión:

    • El problema político y racial que la ejecución conlleva.
    • Dolor de los padres de las niñas por ver alguien responsable de la muerte de ellas llevado a la justicia.
    • El valor y respeto que P. Edgecomb le da a la vida.
    • El sentido de justicia de P. Edgecomb.
    • Los milagros que J.C ha llevado a cabo y su rol de mensajero “divino”.
5. Alternativas:

    • Llevar a cabo la ejecución.
    • Dejar escapar a John Coffey (con el consentimiento de J.C)
    • Detener la ejecución públicamente, haciendo pública la inocencia del prisionero y abogando por un juicio justo (sin el consentimiento de J.C)
6. Qué aconsejarían:

-          Aristoteles: Que la acción del  protagonista forme virtud.
Si Paul Edgecomb decide llevar a cabo la ejecución, el estaría yendo en contra de sus valores, perdiendo, en este caso su conciencia cristiana, que él considera su guía.

-          Kant: Principio como ley universal, que las personas nunca sean solo medios, respetar la dignidad de ellas.
En este caso, si se busca respetar la dignidad de las personas, Paul debería respetar la decisión de John Coffey, quien desea terminar con su dolor en un mundo de discriminación y odio, y no usarlo como un instrumento para aplacar su culpa frente a la injusticia que está observando.

-          Mill: Decidir por acciones que generen  mayor beneficio para la mayor cantidad de gente.

En este punto debemos tomar en cuenta el conjunto de la comunidad, la cual exige que se haga justicia frente a la violación y asesinato de las dos niñas. Por lo que la ejecución acallaría esas inquietudes y asegura el orden público en la comunidad.

-          Habermas: Que el proceso decisorio respete la participación racional e igualitaria de los presuntos implicados.
En esta decisión no existe una participación igualitaria en la toma de decisiones debido a la diferencia de poderes que existe entre un grupo y otro. En este caso la decisión la estaría tomando Paul Edgecomb ya que tiene conocimiento exclusivo de la inocencia de John.

-          Gilligan: Que las personas sean tratadas con el mayor cuidado y consideración de su dignidad.
Considerando este punto, sería necesario detener la ejecución, velando por la vida e inocencia del prisionero, sin embargo nos vemos enfrentados a la voluntad de este a querer acabar con su vida.

-          Dussel: ¿Fueron prioritarias las necesidades de los marginados, aquellos que ni siquiera pudieron articular por sí solos su defensa en la situación?
En este caso, la ejecución debiera seguir su curso, ya que se estaría considerando la voluntad del prisionero, considerándose aquí el más débil de la situación.
7. ¿Qué solución recomendaría? 

Recomendaría llevar a cabo la ejecución, teniendo en cuenta la dignidad de John, quien sufre por ser diferente en un mundo donde es fuertemente odiado y discriminado, donde el se siente incomprendido. Esperar a que se pruebe la inocencia del prisionero es difícil ya que no existen testigos, y sería tomar una decisión injusta y egoísta para aquel que va a seguir en un “infierno”  diario. Si John no desea seguir viviendo y concientemente toma esa decisión, yo no soy quien para no respetarla, respetando así su dignidad.




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