23 marzo 2011

Mirada sistémica de la Ética Integrada: Factores Condicionantes y Factor Detonante

Desde la mirada sistémica en la que se inserta este curso los problemas tienen multiplicidad de causas.  Nos separamos así de la comprensión causa efecto de los problemas que es tan común en nuestra cultura pese a lo obvio de su ex temporalidad.  Desde gran variedad de perspectivas científicas y no científicas (física, psicología, sociología, filosofía, historia, etc.) hoy se habla de la realidad como un fenómeno que no es posible observar o describir sin considerarnos a nosotros mismos como parte activa de ella, y por tanto, ni existe la objetividad ni la simplicidad.  Ni sabemos exactamente lo que existe ahí fuera ni podemos entender que las cosas son un solo modo y, por ende, tampoco podemos mirar un fenómeno ético como si nosotros no fuéramos también parte de lo que decimos.  “Si soy parte de una observación, cualquier cosa que diga de algo en el fondo es también un comentario acerca de mí mismo.  Esta comprensión del conocimiento está ya subyacente en la física moderna, en la epistemología biológica, en algunas escuelas psicoterapeúticas, pero no es parte del pensamiento en que se apoya nuestra educación ‘oficial’ y, por lo tanto no se expresa en nuestra realidad cotidiana, ni en la organización de nuestra vida en la sociedad”[1]  

Así, entenderemos por causas o factores condicionantes aquellos elementos que explican la aparición de un fenómeno en su conjunto y que siendo necesarios no suficientes para comprender la aparición del problema.  Facilitan, promueven, condicionan, pero no obligan que a alguien le duela algo.  Parecen, a veces, determinantes, obligatorias, absolutas para el tomador de decisiones, pero, desde esta forma ‘sistémica’ de mirar, sólo condicionan.  La sabiduría popular lo expresa diciendo: “el horno no estaba para bollos”.  Los factores condicionantes suelen estar presentes en la situación antes, durante y después del problema, aunque en magnitudes diferentes.  Ejemplos de factores condicionantes para la aparición del problema “Revolución Francesa” para Luis XVI son: Las teorías filosóficas republicanas, los niveles de pobreza de gran parte de la población,   el alza del precio del pan, etc.


A su vez, el factor detonante es un evento o un grupo de eventos que ‘prenden la mecha’ o, “detonan” el problema.  El problema explota entonces siempre que la pólvora esté seca (factores condicionantes).  Muchas veces es visto como un accidente, pero si resulta que es efectivamente detona algo es porque ya había factores que lo propiciaban.  Algunos ejemplos son: El asesinato de Francisco José detona la Primera Guerra Mundial;  la invasión de Antofagasta detona la Guerra del Pacífico,  un corte de luz detona la explosión de artefactos eléctricos en una población, etc.  Así, entendemos que el factor detonante no basta por sí solo para que el problema aparezca, siempre va acompañado, antes, durante, y a veces después, de las causas condicionantes.

En síntesis si quieres resolver un problema debes preocuparte de la humedad de la pólvora, calidad, densidad (condicionantes) y del fósforo que la hace explotar (detonante).




[1] Francisco Huneeus, “Lenguaje, enfermedad y pensamiento”, 1986, p.13.



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